Puerto Dormido.
Este puerto se ha incluido, como de improviso, en la aún pequeña relación de puertos, que voy compilando. Pero un compañero de ruta, me comentó, que el puerto Dormido había sido asfaltado, y estaba en unas condiciones inmejorables para hacerlo en bici. No sabía muy bien cuando, mi estado de forma me permitiría añadir más puertos con su dossier a la Web. Pero ante su observación, y viendo que no sería necesario hacer un desplazamiento previo en coche para acercarme a la zona, hice mis cálculos de posibilidades, de supervivencia globera.
Así que me decidí, a afrontar su subida (hacía casi diez años que no lo subía, por lo que no recordaba bien su dificultad).
Este puerto se encuentra en la carretera MA-6100, carretera que une Villanueva de Algaidas, con Villanueva de Tapia, aunque la subida en sí podemos decir que arranca desde la misma salida de Vva. de Algaidas.
La subida va bordeando una serie de arroyos estivales, por la zona denominada “Cañada del Infierno”, denominación que imagino será válida durante los inviernos. En primavera, sin embargo, ofrece una gran variedad de vegetación en torno a las pequeñas alamedas que acompañan a los arroyos.
Nada más salir de la población nos espera una serie de rampas que van del 6 al 8% en una carretera revirada en el primer kilómetro de la MA-6416 (que es la denominación exacta de éste primer tramo). Una vez superado este primer repecho, nos encontramos con una bajada bastante pronunciada de casi un kilómetro de largo, hasta que llegamos a otra curva que va a parar sobre el denominado “Puente de los Patos”. A partir de este momento, ya se inicia una leve subida con unos porcentajes del 4, del 5 y del 6%. Al poco, nos encontramos con un cruce, que si tomamos a la izquierda, nos enviará a la cara sur del Puerto de Mateo, otra muy conocida subida de la zona. Dejamos esta subida para otra ocasión y seguimos recto. Al poco tiempo, encontramos un descanso, al desembocar en una Nava no muy extensa, a nuestra izquierda, cubierta en esta época del año, por un cultivo de cereal, próximo ya a su cosecha. El tráfico es casi nulo, y vamos dejando a cada cierto tiempo cortijos, algunos muy restaurados, como el cortijo del Nacimiento. La subida se mantiene sobre el 6% y hasta el 8% en algunos puntos, con muy pocas curvas, y algún que otro falso llano. Así durante cinco kilómetros, acompañados de olivar, y dejando a nuestra izquierda alguna que otra tímida masa de álamos blancos, que sin embargo, no llegan a aliviarnos con su sombra. Al llegar a pie de una loma denominada “Los Barranquillos”, la pendiente va decreciendo, dando vista a la otra vertiente, muy empinada, que deja adivinar la ya próxima Villanueva de Tapia.
Lo bueno de la subida, es su pendiente accesible, aunque cansina (imagino que de ahí vendrá su apelativo de Puerto Dormido). Lo peor, la ausencia de sombras, que en la época estival, hará que el calor endurezca la subida. No vi fuentes en la subida, pero en Villanueva de Algaidas siempre tendremos posibilidad de avituallarnos.
Otro más, a la saca
